Mes: septiembre 2018

BARBECUE BOB. El chef de Atlanta

31890239_1390638122Un buen día de 1926 Robert Hicks está trabajando en el restaurante Barbecue Tidwell. Mientras cocina la carne a la parrilla y entretiene a la clientela con sus canciones, le presentan a un cliente que quiere hacerle una oferta. Pero esta vez no se trata de uno de los habituales encargos para ir a tocar la guitarra a una fiesta familiar. El cliente se llama Dan Hornsby y es un cazatalentos de Columbia Records, al que le han llegado noticias sobre esta celebridad local y su peculiar show gastronómico-musical y quiere ofrecerle un contrato para grabar. Un año después Robert se ha convertido en Barbecue Bob y su foto vestido de cocinero se convierte en la portada de su primer disco, que le hará famoso en un tiempo récord.

Hicks nació en 1902 en Walnut Grove, un pequeño pueblo de agricultores próximo a Altanta, la capital de Georgia. Él y su hermano Charlie se trasladaron al condado de Newton y allí conocieron a un chaval que se llamaba Curly Weaber, hijo de Savannah ‘Dip’ Weaber, una reconocida pianista y guitarrista, que le enseñó a tocar a los tres. Pronto el grupo se completó con la llegada de Eddie Mapp, que tocaba la armónica. Comenzaron a actuar en las fiestas de los alrededores de la capital del estado. A principios de los años 20 Robert Hicks se instaló en Atlanta y aprendió a tocar la guitarra de doce cuerdas, convirtiéndose en un músico popular en los locales de blues, las fiestas al aire y sobre todo en los restaurantes, en los que alterna el manejo de la parrilla con el dominio de la guitarra.

Por aquellos años la ciudad comenzaba a renacer de las cenizas del gran incendio que en 1917 había destruido dos mil edificios, dejando sin hogar a más de diez mil personas. Tras el desastre la ciudad emprendió la reconstrucción con renovados bríos impulsada por fortunas locales como la de la familia Candler que en 1921 vendió por 25 millones una empresa pujante que se llamaba Coca Cola Company. En poco tiempo la ciudad triplicó su tamaño convirtiéndose en una de las más prósperas del país. Y para eso hizo falta mucha mano de obra de jóvenes negros que llegaban del campo por centenares, instalándose en los barrios más miserables donde se producían fuertes tensiones sociales.

En este ambiente se produjo el despegue de la carrera de Bob, que a principios de la primavera de 1927 grabó junto a su hermano Charlie su primer tema, ‘Barbecue Blues’ del que en poco tiempo se vendieron 15.000 copias. Tres meses después se fue a Nueva York para registrar varios temas, entre ellos ‘Mississippi Heavy Water Blues’, una canción que tocó la fibra más sensible del público negro al relatar la catástrofe de la gran inundación que ese año asoló Mississippi. Se convirtió en el tema más popular de su tiempo y los discos se vendieron como rosquillas. Tres años después repitió con otro tema en la misma línea, ‘We Sure Got Hard Times Now’ que narraba las miserias de la Gran Depresión. El disco salió a la calle a principios de 1930, justo cuando falleció su esposa y entró en una época oscura y depresiva. En diciembre de ese mismo año volvió a reunirse con su hermano (convertido en ‘Laughing’ Charlie Lincoln) y con sus amigos Curley Weaber y Eddie Map, para grabar una serie de temas bajo el seudónimo QRS. El disco fue editado como The Georgia Cotton Pickers, una banda de ocasión en la que tocaba la armónica un joven y prometedor músico que se llamaba Buddy Moss.

En el otoño de 1931 Bob cogió una gripe que se fue complicando en una neumonía que a su vez acabó convirtiéndose en una tuberculosis que acabó con su vida cuando tenía 29 años y estaba en la cúspide de su carrera. A pesar de ser una celebridad en su tiempo, pronto cayó en el olvido y ni siquiera el revival de los años 60 sirvió para que su obra fuese valorada como se merecía. El único que se acordó de él fue Eric Clapton que rescató su ‘Motherless Child Blues’.

Extraido del libro Entre el Cielo y el Infierno, de Manuel López Poy

Dan Serracas